Cuando comienzas a practicar un deporte o a ejercitar un nuevo músculo, suele surgir el temor de sufrir algún dolor muscular post entrenamiento. Desde el blog de Sanitas Promo Salud te contamos cómo puedes evitar las agujetas siguiendo unos sencillos y prácticos consejos.
Así puedes evitar las agujetas tras el ejercicio
Las agujetas son propias al ejercicio, en especial cuando empiezas a entrenar -o a hacerlo de forma diferente- o a trabajar un determinado músculo del que no te habías ocupado demasiado con anterioridad. Suelen aparecer a las 24 o 48 horas posteriores, y deberían desaparecer rápidamente con reposo y una nutrición adecuada.
Y si bien evitar las agujetas no es tarea fácil, puedes poner en práctica estos consejos para intentar sortearlas. Por lo menos, lograrás que no resulten tan molestas. Toma nota.
- Ejercítate de forma progresiva. Debes darle tiempo a tu organismo para que se acostumbre al nuevo esfuerzo que le estás demandando. Por ejemplo, si nunca corriste y haces 10 kilómetros en un día, es lógico que quedes de cama.
- No dejes de lado el calentamiento. Dedica por lo menos 5 minutos a poner el cuerpo a punto para que rinda mejor. Así irás preparando a los músculos y elevando de manera escalonada la temperatura.
- Estira tras entrenar. También debes volver a la calma de manera gradual al concluir tu entrenamiento. Es importante que dediques unos 10 minutos a los estiramientos de los grupos musculares que has estado trabajando.
- Nútrete de manera adecuada. Después de entrenar, tienes que reponer el glucógeno muscular. Esto se logra consumiendo alimentos ricos en hidratos de carbonos y en aminoácidos esenciales.
- Mantente hidratado. Antes, durante y después del ejercicio, es fundamental cuidar la hidratación. Además de ayudar a la recuperación muscular, evitarás también calambres y lesiones.
Y recuerda que los especialistas de Sanitas están siempre a tu disposición para darte los mejores consejos.