Está considerada como uno de los elementos más importantes en la relación entre médico y paciente. La historia clínica también puede convertirse en una herramienta fundamental para demostrar la buena praxis de los profesionales de la salud. En el blog de Sanitas Promo Salud te traemos un caso en particular para ejemplificar el tema.

La importancia de la historia clínica

Reflejar en la historia clínica todos los detalles de la evolución de las consultas de los pacientes no solo indica una correcta práctica profesional. Llegado el caso, esta acción puede representar la diferencia entre la absolución o la condena en casos judiciales. Y es que este objeto puede ser la gran prueba de cargo para demostrar la buena -o mala praxis- del facultativo.

Veamos un caso que traemos como ejemplo. Una paciente fue a una clínica de ginecología porque había detectado un bulto en la mama izquierda que le provocaba dolor.

De acuerdo al relato de la mujer, tras revisarla, uno de los médicos del establecimiento le quitó importancia al tema. Le indicó que se trataba de un bulto de grasa. Luego, consideró que el dolor se debía a molestias menstruales, por lo que le señaló que tomara analgésicos si persistía.

Como el bulto aumentó de tamaño, volvió a la clínica y se le prescribió una ecografía mamaria bilateral y la aplicación de una crema de aceite. Pero, como no obtuvo mejorías, acudió a la Seguridad Social. Desde allí fue derivada de urgencia a una consulta con oncólogos.

Los especialistas determinaron que presentaba un carcinoma ductal infiltrante de grado II. Añadía metástasis hepáticas, por lo que la paciente tuvo que someterse a quimioterapia.

Reclamación judicial

Por tales motivos, la mujer terminó reclamando a los médicos y a la clínica por falta de diagnóstico en un caso de cáncer.

Los abogados de la empresa y de los médicos, por su parte, se opusieron a la demanda. Consideraron que no constaba la actuación negligente de los facultativos ni la relación de causalidad entre esta actuación y el daño reclamado.

Señalaron que, en las anotaciones del día de la primera consulta, el facultativo manifestó la existencia del nódulo. Además, en la segunda visita, se le prescribió una ecografía de mama bilateral, determinándose que existía un fibroadenomoma. Por ello, debía concurrir a una nueva consulta a los tres meses, cosa que la mujer no hizo.

En la sentencia del caso, se señala que la paciente acudió con posterioridad al servicio público de salud, donde se le diagnosticó cáncer. Además, el perito judicial indicó en su informe que no se podía demostrar la demora en el diagnóstico. Se debió a que la mujer era revisada de forma periódica por los médicos. No obstante, no se dieron cambios clínicos importantes durante las consultas, de acuerdo a lo indicado en la historia clínica.

Fue así que el juzgado sentenció que no hubo infracción de la lex artis ad hoc. Por ello, absolvió a las partes codemandadas, condenando con costas a la parte actora. Por lo que, si quieres evitar problemas similares graves, acude a los mejores profesionales. en Sanitas Promo Salud te ponemos en contacto con ellos al contratar tu seguro médico privado, no lo dudes.