Las bacterias bucales nos acompañan desde que nacemos. En nuestra boca pueden convivir más de 600 especies de estos microorganismos. Pero, ¿son todas negativas para nuestro bienestar? En el blog de Sanitas Promo Salud te contamos todo lo que debes saber sobre ellas y cómo mantenerlas a raya y cuidar tu higiene bucodental.

Información sobre las bacterias bucales

Si bien algunas bacterias viven en armonía con nuestro cuerpo, otras pueden resultar dañinas.

La flora bacteriana oral, por su parte, se va formando a través del tiempo. Cuando el bebé se encuentra en el útero materno, la boca carece de patógenos.

En el momento del nacimiento empieza a formarse la microbiota oral, con bacterias provenientes del aparato urogenital de la madre, y de otras presentes en el medio ambiente.

Al principio, hay una mayoría de bacterias bucales aerobianas, que viven en presencia del oxígeno. Por su parte, las bacterias anaerobias, que proliferan en ausencia de oxígeno, aparecen cuando empiezan a salir los primeros dientes.

Lo cierto es que el ambiente cálido y húmedo -unos 35 grados centígrados – de la boca, además de las diversas superficies y recovecos que contiene, la transforman en el lugar ideal para albergar hasta 100 millones de bacterias. Además, las solemos alimentar con carbohidratos y dulces.

Conoce tus bacterias bucales

Sin embargo, muchas de las bacterias bucales mueren desintegradas por las enzimas de la saliva o por las estomacales. Por otra parte, la población bacteriana se ve modificada por la actividad diaria.

Por ejemplo, cuando dos individuos se besan, pueden transferirse unos 80 millones de bacterias.

De todas formas, la comunidad bacteriana oral es individual de cada ser humano. Llega al punto de que las bacterias que se acumulan bajo las encías resultan como una huella digital que posibilita, por ejemplo, conocer el origen étnico de una persona.

Problemas que pueden generar las bacterias bucales

Los patógenos bacterianos presentes en la boca humana pueden provocar:

  • Periodontitis. Es la inflamación de las encías con pérdida de hueso alrededor de los dientes.
  • Caries. Se producen cuando las bacterias transforman los azúcares y los almidones en ácidos, que disuelven el esmalte dental y crean orificios.
  • Mal aliento. Algunas bacterias descomponen alimentos proteicos o grasos, además de la sangre y las células. Esto genera compuestos del azufre causantes de la halitosis.

Además, las bacterias bucales logran extender su acción invasora más allá de la cavidad oral y generar otro tipo de afecciones. Por ejemplo, endocarditis infecciosa o infecciones respiratorias. También producen riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.

Por todos estos motivos, una correcta higiene de la cavidad oral se impone para controlar a las bacterias. No dudes en consultar a los especialistas de Sanitas para que te asesoren sobre la mejor forma de cuidarte de ellas y mantener tu boca sana. ¡Llámanos, cuidaremos de tu salud!