Muchos padres se asustan cuando se ven abocados a acudir a la cesárea para que la futura madre dé a luz. Es una intervención quirúrgica, por lo que conlleva riesgos. No obstante, es una práctica habitual también. descubre más datos en tu blog amigo de Sanitas Promo Salud.

¿Qué es la cesárea?

Entendemos por cesárea el parto en el que el niño nace a través de una intervención quirúrgica en el abdomen de la madre. Se produce en casos en que la indicación médica aconseja acabar con la gestación por esta vía, y no por la natural, es decir, a través del parto vaginal.

La intervención dura una hora aproximadamente, usa anestesia epidural y, en ciertas ocasiones, se debe recurrir a la general.  

¿Cuándo se practica?

La cesárea: características y riesgos Sanitas Promo Salud

Veamos los casos más habituales en los que está indicado el uso de la cesárea:

  1. Embarazo múltiple. Se aconseja en gestaciones gemelares, si el primer feto no muestra presentación cefálica o existe discordancia de peso. A partir de 3 niños se usa siempre.
  2. Cesárea previa. En mujeres que ya han pasado por esta intervención, pues aumentan las posibilidades.
  3. Problemas de placenta. Podría ser que el bebé tenga una colocación muy baja que impida el parto vaginal, o que se desprenda la pared del útero.
  4. Pelvis materna muy estrecha o cabeza del bebé muy grande.
  5. Presentaciones no cefálicas. El bebé no se coloca correctamente y está de nalgas u horizontal al canal de parto.
  6. Enfermedad materna. Diabetes, patologías, etc.
  7. Prolapso del cordón umbilical. Complicación poco frecuente que provoca el deslizamiento del cordón umbilical por el canal del parto.
  8. Sufrimiento fetal. El bebé no recibe oxígeno suficiente y pone en riesgo su vida.
  9. Deseo materno. La madre demanda la cesárea.

Riesgos

Los riesgos son elevados, ya que es una cirugía mayor. Se practica incisión en el abdomen para llegar al útero, donde se incide nuevamente para extraer al bebé, suturando posteriormente la pared abdominal.

Cualquier riesgo asociado a una intervención quirúrgica se presenta aquí, desde las complicaciones circulatorias hasta las reacciones adversas a la anestesia, las hemorragias o los problemas de cicatrización.

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