Las hemorroides o almorranas, como se las llama en diversos países, son venas dilatadas en la zona del recto. Existen dos tipos de hemorroides: internas o externas. Pero ambas suelen ser incómodas, dolorosas y en ocasiones, producir sangrado. Sepamos más a través de tu blog amigo de Sanitas Promo Salud.

Afortunadamente, los casos graves de hemorroides son escasos, y generalmente una persona puede padecer de hemorroides leves y curarse atendiendo a su alimentación. En otros casos, es imprescindible acudir a un médico de Sanitas.

En la actualidad, existen métodos de la medicina moderna para curar las hemorroides que son mucho menos invasivos y dolorosos de los que se utilizaban hace unos años.

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides externas son venas dilatadas cerca del ano. No suelen ser muy dolorosas, pero sí incómodas. Cuando duelen, es cuando se ha formado un coágulo de sangre (trombosis), lo cual requiere de asistencia médica.

Qué son las hemorroides y cómo curarlas Sanitas Promo Salud

Por otra parte, las hemorroides internas son las que se forman dentro del ano. Pueden sangrar, pero no doler, a no ser que se deslicen fuera de la abertura anal.

La causa específica del porqué se forman es aún desconocida, pero se cree que algunas de ellas son la postura erguida al andar, el estreñimiento y la diarrea, el embarazo y la edad, ya que las venas de la zona se debilitan y comienzan a estirarse.

Consejos y tratamientos para las hemorroides

Si los síntomas de las almorranas son débiles, es posible que no se requiera de cirugía y las molestias desaparezcan tras unos meses de seguir los consejos médicos, comúnmente relacionados con cambios en la dieta y el estilo de vida:

  • Algunos alimentos como las frutas y verduras frescas y crudas, los alimentos ricos en fibra y el beber abundante agua son fundamentales para curar las almorranas.
  • Se recomienda cesar las actividades deportivas hasta sanar y esperar a que se vaya la irritación.
  • Otro consejo médico es realizar baños de asiento utilizando agua tibia.

Cuando el caso es más grave, es necesario consultar con un proctólogo de Sanitas, quien podrá prescribir otro tratamiento o llegar, en casos más graves, a hacer una intervención quirúrgica. Contacta con los mejores profesionales al clicar aquí.